La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha presidido en la Escuela de Guerra del Ejército un solemne acto de homenaje a los 102 militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fallecidos en Afganistán
En su intervención, la ministra de Defensa ha destacado «la generosidad y valentía» de quienes «se fueron con ilusión a defender la paz en el mundo». Ha querido pedir a los más jóvenes que se sientan «profundamente orgullosos» y sean conscientes de que «la vida tiene sentido cuando se es capaz de pensar en los demás antes que en uno mismo». Robles ha querido también «pedir perdón de corazón a todas las familias que en algún momento hayan podido sentirse abandonadas», mostrándose esperanzada en que la entrega de sus seres queridos «nos sirva de guía, que nos de ánimo y moral para seguir trabajando por esta España».
Aránzazu Magro Almodóvar, viuda del Capitán Javier González Hernández, ha expresado en representación de los familiares de los fallecidos que «no hay mayor recompensa para nuestros seres queridos que el hecho de que no los olvidemos» y que «estamos y nos sentimos orgullosos de ellos; de lo que eran, de lo que son, de lo que hacían», agradeciendo la celebración de este acto de recuerdo a sus seres queridos, que contribuye a que «los tengamos siempre presentes y que sirvan de ejemplo para todos».
Por su parte, el embajador de Afganistán en España, Humayoon Rasaw, ha querido expresar su «gratitud y agradecimiento a los militares españoles fallecidos en Afganistán», puesto que su pueblo sabe bien «de dolor y de pérdida tras cuarenta años de guerra y más de dos millones de vidas perdidas». Como ha señalado, su país ha sido capaz de «dar grandes pasos en materia de democracia, derechos humanos, libertad de expresión y prensa», destacando que «la presencia de las tropas españolas ha dejado un profunda huella en Afganistán», por lo que «serán siempre recordadas por los lazos especiales que establecieron con la población local, construyendo hospitales, escuelas, carreteras y puentes para ellos».
Por último, el diplomático ha asegurado «rezo por los héroes perdidos que fueron madres, padres, hijos y hermanos y esposas para que descansen en paz», deseando que «los nuevos tiempos pongan fin a la pérdida de vidas de seres inocentes».
Durante los 20 años que nuestras Fuerzas Armadas han estado desplegadas en Afganistán, 102 hombres y mujeres: 96 militares, 2 guardias civiles, 2 policías nacionales y dos intérpretes han perdido la vida en defensa de la paz y la seguridad en el mundo.
El acto ha sido retrasmitido por streaming y ha consistido en un acto de homenaje a los caídos; una ofrenda floral de los familiares de las víctimas, que han depositado una rosa blanca blanca en el monolito a los caídos, en recuerdo de todos los fallecidos; y la interpretación del ‘Ave María’ de Schubert, a cargo del coronel Fernando Enseñat y Barea.
En la ceremonia, la titular de Defensa ha estado acompañada por numerosas autoridades civiles y militares: el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón; la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro; la directora del CNI, Paz Esteban; la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce; el embajador de España en Afganistán, Gabriel Ferrán Calderón; el jefe de Estado Mayor del Ejército, general de Ejército Francisco Javier Varela Salas; el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Martorell Lacave; el jefe de Estado Mayor del Aire, general del Aire Javier Salto Martínez- Avial; el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras; y el director adjunto operativo de la Guardia Civil, teniente general Pablo Salas Moreno, entre otros.
Dos décadas, tres misiones
‘Libertad Duradera’ (Enduring Freedom), ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) y ‘Resolute Support’ (Apoyo Decisivo), las dos últimas bajo el mando de la OTAN, son las tres misiones en las que ha participado España.
Un primer contingente de 350 militares desplegó por primera vez en enero de 2002, tras los atentados del 11-S. En la misión de la ISAF, entre 2002 y 2014, las Fuerzas Armadas contribuyeron con diferentes capacidades y la intervención de los dos Ejércitos y la Armada, con el cometido de asistir al gobierno provisional afgano en el mantenimiento de la seguridad.
El Ejército de Tierra se hizo cargo, entre otras capacidades, del Equipo de Reconstrucción Provincial de Badghis, con capital en Qala-e-Naw, integrado por efectivos militares y también civiles, a través de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo.
La Armada desplegó, junto a los ejércitos, Equipos Tácticos de Control Aéreo (TACP) y Equipos de Mentorización y Enlace (OMLTs), mientras el Ejército del Aire asumió el mando de la Base Aérea Avanzada de Herat, además de hacerse cargo de la Unidad Médica de Apoyo al Despliegue.
También la Guardia Civil, a través de diferentes contingentes, contribuyó a mejorar y normalizar el funcionamiento de la policía afgana.
En 2015, la nueva misión de la OTAN -‘Resolute Support’- se centró en el adiestramiento, asesoramiento y mentorización en apoyo a las instituciones de seguridad afganas y sus Fuerzas de Seguridad y Defensa.
En 2018, España adaptó su aportación a esta misión con el despliegue de una Fuerza de Operaciones Especiales, que se replegó el 13 de mayo pasado.