El Ministerio de Hacienda ha publicado en su web una serie de datos correspondientes a la ejecución presupuestaria que recogen el impacto de la COVID-19 en las cuentas públicas, así como el efecto de las medidas aprobadas para combatir la emergencia sanitaria y mitigar las consecuencias económicas y sociales derivadas de la misma
La evolución hasta mayo muestra que el déficit del Estado continúa la senda descendente iniciada a partir del mes de abril respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de la reactivación económica por el avance del proceso de vacunación. En concreto, el déficit del Estado en los primeros cinco meses de 2021 se ha reducido un 6,3%.
Asimismo, el Ministerio de Hacienda también ha publicado hoy en su web los datos de déficit consolidado de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social del mes de abril en términos de contabilidad nacional, que también se ha reducido un 23,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
A su vez, también se han publicado hoy los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de Administraciones Públicas, incluyendo por primera vez en el año los datos de ejecución de las Corporaciones Locales.
Déficit del Estado mayo
Hasta mayo, el Estado ha registrado un déficit equivalente al 2,53% del PIB, frente al 2,91% existente hasta mayo de 2020, lo que supone un descenso del 6,3%. Este resultado se debe a un robusto incremento de los ingresos no financieros del 11,1%, frente al menor incremento de los gastos, que crecen un 5,1%.
A la hora de comparar entre ambos años la evolución de los recursos y los empleos, hay que recordar que en marzo de 2020 se produjo la reversión al Estado de dos tramos de las autopistas de peaje AP-7 y
AP-4 sin incidencia en el déficit, pero sí con impacto en los recursos y empleos del Estado, por un valor estimado de 1.745 millones, operación sin correspondencia en 2021.
Adicionalmente, la situación de pandemia internacional y la consecuente emergencia sanitaria que empezó en el primer trimestre de 2020, tendrán previsiblemente un impacto en las cuentas públicas de las Administraciones Públicas también durante 2021. Un efecto provocado, no solo por la crisis sanitaria, sino por las medidas adoptadas para proteger las rentas y el tejido productivo.
Recursos no financieros del Estado
Los recursos no financieros, que ascienden a 69.464 millones, crecen un 11,1% respecto al mismo periodo de 2020. Los impuestos, por importe de 58.442 millones, crecen un 16,8% (8.400 millones) respecto a mayo de 2020.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 10,5%, de los cuales los ingresos por IVA crecen un 13,5%. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 31,8% debido al IRPF, que crece un 28% y al aumento del Impuesto sobre Sociedades, que crece un 43,4%. Por su parte, los impuestos sobre el capital se incrementan un 144,4%, respecto al mismo periodo del año anterior.
Los ingresos de las cotizaciones sociales descienden ligeramente, en un 0,4%, manteniendo prácticamente los niveles del año anterior.
Las rentas de la propiedad descienden un 7,5% respecto a 2020, como consecuencia del menor ingreso a cuenta de los dividendos del Banco de España y del descenso del 10,5% de los ingresos por intereses.
Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios crecen un 34,4%, hasta los 703 millones.
Los otros recursos no financieros aumentan un 5,3% descontada en 2020 la reversión mencionada.
Empleos no financieros del Estado
Hasta mayo, los empleos no financieros del Estado han ascendido a 100.092 millones, cifra superior en un 5,1% a la registrada en 2020.
Este aumento se debe fundamentalmente a las transferencias entre administraciones públicas, que ascienden a finales de mayo a 62.002 millones, un 10,5% más que en 2020 y, principalmente, a las destinadas a los Fondos de la Seguridad Social, que han ascendido a 11.677 millones, 3.736 millones más que el año anterior.
El importe de los gastos del Estado relacionados con la pandemia ha sido de 5.074 millones, de los cuales 4.765 millones son transferencias a las Comunidades Autónomas y 308 millones es el gasto en los consumos intermedios, que se corresponde casi en su totalidad con las vacunas.
La remuneración de asalariados crece un 3,2%. Esta rúbrica, que asciende a 7.262 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 0,9% frente a un incremento salarial del 2,0% en 2020.
Por su parte, los intereses devengados crecen un 3,7%, hasta situarse en 9.576 millones, mientras que la cooperación internacional corriente aumenta en un 21,5%.
Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentan un 3,6%, con un porcentaje de revalorización de las pensiones de Clases Pasivas para el ejercicio 2021 del 0,9% con carácter general, el mismo que en el año anterior. Por su parte, las transferencias sociales en especie caen un 48,5%.
A su vez, entre las partidas de gasto que aumentan destaca el aumento de la rúbrica recursos propios de la Unión Europea basados en el IVA y en la RNB del 3,2% (186 millones), hasta situarse en 5.956 millones.
En cuanto al resto de las rúbricas, cabe señalar el descenso de los consumos intermedios en un 24,3%, hasta los 2.029 millones, debido a los menores gastos COVID.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que desciende un 54% (1.969 millones), por la operación de reversión de la AP4 y AP7 en 2020 antedicha sin correspondencia este año.
Déficit conjunto de la administración central, comunidades autónomas y seguridad social (abril)
Hasta abril de 2021, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional, excluida la ayuda financiera, es de 21.910 millones, equivalentes al 1,81% del PIB. Si se incluye en ambos periodos el saldo negativo de la ayuda a las instituciones financieras el déficit sigue manteniéndose en el 1,81% del PIB.
Administración Central
El déficit de la Administración Central asciende a 16.690 millones a finales de abril de 2021, el 1,38% del PIB.
- El déficit del Estado en abril en términos de PIB, equivale al 1,33%, alcanzando la cifra de 16.058 millones.
- Los Organismos de la Administración Central registran a finales del mes de abril un déficit de 632 millones.
La Administración regional registra un déficit hasta abril de 3.161 millones, lo que equivale al 0,26% del PIB. Este resultado obedece a un incremento de los gastos del 4,2%, frente a los ingresos, que prácticamente se mantienen estables.
Entre los ingresos, destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que crecen un 22,1%, alcanzando la cifra de 4.796 millones. También aumentan los ingresos por impuestos sobre el capital en un 95,7% hasta alcanzar los 1.059 millones. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio caen un 4,7% hasta los 15.935 millones.
Las transferencias entre AAPP decrecen un 3,1% hasta los 33.868 millones. Las transferencias recibidas del Estado representan el 49% de los recursos del subsector.
Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 8,3% (2.114 millones) debido, entre otras razones, al mayor número de efectivos en educación y sanidad. Los consumos intermedios decrecen un 1%, hasta los 10.644 millones, de los cuales 6.815 millones corresponden al ámbito sanitario.
Las subvenciones crecen un 20,4% hasta los 1.019 millones, por el incremento de las ayudas al transporte, lo que se compensa con el descenso de los intereses, que disminuyen un 13,3% hasta 1.039 millones.
Las transferencias sociales en especie aumentan en un 1,8% hasta los 9.843 millones, debido al mayor gasto en conciertos educativos. Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie aumentan un 10,1%. Por último, la inversión crece un 9,1% respecto a 2020, alcanzando los 4.277 millones.
De acuerdo con la información transmitida por las Comunidades Autónomas, 2.509 millones corresponden hasta abril a gasto socio-sanitario derivado de la COVID-19.
Fondos de la Seguridad Social
Los Fondos de la Seguridad Social hasta abril de 2021 registran un déficit de 2.059 millones. En términos de PIB, el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,17%, lo que supone un descenso del 73,9% respecto al mismo periodo de 2020. Este mejor comportamiento es consecuencia de un incremento de los ingresos del 7,7% (destacando el buen comportamiento de las cotizaciones) frente al descenso de los gastos un 2,1%.
Las operaciones del subsector Fondos de la Seguridad Social siguen afectadas por la crisis sanitaria, social y económica derivada de la pandemia de la COVID-19 y las numerosas medidas adoptadas para paliar sus efectos.
Las medidas más significativas se aprobaron en marzo de 2020, y se encuentran actualmente vigentes, afectando a los trabajadores por cuenta propia o autónomos, con el establecimiento de una prestación por el cese de su actividad o la reducción de su facturación, y a los trabajadores por cuenta ajena, a los que en caso de suspensión de contratos y reducción de jornada por fuerza mayor temporal (ERTES) se les reconoce la prestación contributiva por desempleo. En ambos casos se establece la exoneración de las cotizaciones sociales (cuotas mensuales de autónomos, aportación empresarial en el caso de empresas y cuotas por conceptos de recaudación conjunta en el caso de los trabajadores por cuenta ajena).
Estas medidas se han ido complementando con nuevas ayudas como las que posibilitan el cobro de la prestación por cese de actividad junto con el desempeño del trabajo por cuenta propia, la prestación especial para los trabajadores de temporada, la prestación extraordinaria por paralización o suspensión temporal obligatoria de la actividad. Asimismo, han ido apareciendo distintas modalidades de ERTE, de modo que el RD 30/2020, de 1 de octubre, incorpora el ERTE de impedimento, el de limitación o los que afectan a sectores ultraprotegidos y su cadena de valor.
El Sistema de Seguridad Social registra hasta abril de 2021 un déficit de 736 millones, lo que supone una reducción del 60,7%. El incremento del gasto en pensiones, fundamentalmente, ha motivado el alza de los empleos totales hasta el 2,5%. Los recursos han aumentado un 4,9%, tanto por el aumento de las transferencias recibidas del Estado como por el incremento de los ingresos por cotizaciones sociales.
Al igual que el mes anterior, destacan los datos registrados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que ha obtenido un déficit de 1.335 millones, inferior en un 77,9% al del año anterior. Esta evolución se debe al aumento del 24,7% de los ingresos hasta 10.207 millones, como consecuencia de la transferencia de 1.587 millones recibida del Estado, sin correspondencia en 2020, y al aumento del 5,3% de las cotizaciones sociales, hasta situarse en 8.613 millones. Los gastos han sido de 11.542 millones, inferiores en un 18,9% a los del año anterior. Esta evolución se debe principalmente a la reducción del gasto en prestaciones de desempleo en un 19,7%.
El FOGASA presenta un superávit de 12 millones, frente a los 33 millones registrados en el mismo periodo de 2020.
Déficit conjunto de las administraciones públicas (marzo)
Finalmente, también se han publicado hoy los primeros datos de ejecución de 2021 de las Corporaciones Locales, correspondientes al primer trimestre del año. Los datos muestran que las Entidades Locales han registrado un superávit de 499 millones, lo que equivale al 0,04% del PIB, frente al déficit de 236 millones del primer trimestre de 2020.
Con estos datos de Corporaciones Locales, el déficit del conjunto de Administraciones Públicas en el primer trimestre del año asciende al 1,30% del PIB frente al 0,98% (sin ayuda financiera) registrado en el primer trimestre de 2020. Hay que tener en cuenta que los datos no son homogéneos porque la mayor parte de los tres primeros meses de 2020 no estaban afectados de manera considerable por las consecuencias de la pandemia.
Los gastos han aumentado un 4,2%, mientras que el crecimiento de los ingresos ha sido del 0,3%.