Los juzgados y tribunales de la comunidad reciben 1.491 denuncias de violencia machista, muy próximas al número registrado en el 2020 durante los meses previos al decreto del Estado de alarma.
Los órganos judiciales acordaron ocho de cada diez órdenes de protección del total de 281 peticiones registradas. 205 víctimas se acogen a la dispensa de la obligación legal de declarar. La presidenta del Observatorio condena los asesinatos machistas y advierte de que el menor número de denuncias y víctimas no equivale a una disminución de la violencia de género
Los juzgados de violencia sobre la mujer registraron en la Región de Murcia en el primer trimestre del año un total de 1.491 denuncias, prácticamente las mismas que en el mismo trimestre de 2020, en el que sumaron 1.499.
La tasa de víctimas de la violencia de género en toda España fue de 14,2 por cada 10.000 mujeres, prácticamente la misma que hace un año (14,4). Por comunidades autónomas, la tasa más alta fue la de Murcia, con 19,7 víctimas por cada 10.000 mujeres. También por encima de la media nacional se situaron Baleares (18,5), Comunidad Valenciana (18,3), Canarias (18,2), Andalucía (16,1) y Madrid (15,6).
Los territorios con una ratio más baja que la media nacional fueron Cantabria y Castilla-La Mancha (12,7), Cataluña (11,9), Navarra (11,7), Asturias (11,6), País Vasco (10,6), La Rioja (10,4), Galicia (10,3), Extremadura (19,1), Aragón (10) y Castilla y León (9,6). Durante este periodo, en la Región se acordaron 222 órdenes de protección de las 281 solicitadas y 205 víctimas de violencia machista se acogió a la dispensa de la obligación de declarar.
A nivel nacional los juzgados de violencia sobre la mujer registraron en el primer trimestre del año un total de 35.001 denuncias, un 3,21 % menos que en el mismo trimestre de 2020, en el que sumaron 36.162. El porcentaje de denuncias presentadas directamente por las víctimas, bien en comisaría (25.016, el 71,47% del total) bien en el juzgado (675, el 1,93%), ha aumentado con respecto al ejercicio anterior al pasar del 70,82 % al 73,4 % de todas las registradas. Es decir, siete de cada diez denuncias son de la propia víctima.
También atendiendo a datos de todo el país se advierte un leve aumento las denuncias presentadas por los familiares de la víctima, aunque éstas siguen manteniéndose en un porcentaje muy bajo. En el primer trimestre de 2020, apenas fueron el 1,69 por ciento del total; este año, entre enero y marzo, representaron el 2,23 por ciento: 458 denuncias (1,31 %) se presentaron ante la policía y 323 (0,92%) en el juzgado.
Valoraciones de la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, dedica sus primeras palabras a la memoria de las víctimas mortales de la violencia machista y a condenar de forma enérgica y contundente este tipo de crímenes, que han aumentado de forma muy preocupante tras el levantamiento del estado de alarma, el pasado 9 de mayo. Desde ese día, han sido asesinados 10 mujeres y un menor; desde principios de año, la violencia machista se ha llevado por delante la vida de 21 personas, 18 mujeres y tres menores.
Mención especial quiere hacer la presidenta del Observatorio al caso de las dos niñas de Tenerife desaparecidas el 27 de abril, una de las cuales fue hallada muerta el pasado viernes. Se trata de la manifestación más cruel y despiadada de la violencia machista, que el maltratador ejerce sobre los hijos e hijas de las víctimas, en muchos casos también hijos suyos, para causar el mayor dolor que se puede infligir a una madre.
Por todo ello, Carmona alerta de que la disminución, entre enero y marzo de este año, del número de denuncias, de víctimas y de órdenes de protección no supone un descenso real de la violencia machista en nuestro país. Esos números son aún reflejo del efecto causado por la crisis sanitaria en este ámbito, donde las restricciones a la movilidad han supuesto un escollo más para las víctimas a la hora de dar el paso y denunciar. De hecho, desde que se decretó el estado de alarma, el 14 de marzo del pasado año, se ha producido un descenso más o menos acusado, pero constante, de esos indicadores.
En opinión de la presidenta del Observatorio, los asesinatos ocurridos desde el 9 de mayo -uno cada 3 días- ponen de manifiesto que la violencia machista ha estado larvada durante la crisis sanitaria y, con el regreso a nuestros hábitos previos a la pandemia, se ha vuelto a mostrar con toda su crueldad. Las restricciones a la movilidad han permitido a los maltratadores tener el control absoluto sobre sus víctimas. Con la vuelta a la normalidad, la situación ha cambiado: ha desaparecido ese férreo control y la consecuencia es la que todos estamos presenciando con horror.
Por tanto, no se puede bajar la guardia. Ni las instituciones, cuyo deber es proteger a las víctimas de la violencia machista y no dejar impunes estos delitos; ni tampoco el conjunto de la sociedad, pues en nuestras manos, en las de cada ciudadano, está la posibilidad de prestar ayuda a una mujer que está sufriendo malos tratos.