Según un estudio publicado recientemente por FACUA, la capital de la Región es la segunda con el precio más alto de España, por detrás de Ceuta. Las variaciones tarifarias suponen al año hasta 278,50 euros

Ceuta es la ciudad con el agua más cara  de España de las 57 analizadas, en todos los supuestos contemplados en el estudio. La segunda posición la ocupa Murcia, también en todos los supuestos contemplados en el análisis.  Según Rubén Sánchez, secretarío general de FACUA, en Murcia es más complicado el suministro de agua que en otras ciudades españolas lo que la encarece, sin embargo, la diferencia de precio es ‘desorbitada’. Entre las distintas ciudades españolas existe más de un 400% de variación .

A partir de la tercera ciudad más cara, las ciudades difieren dependiendo del grosor del contador y el consumo mensual. Así, en el caso de contadores de 13 mm y un consumo de 9 m3, los importes más elevados tras Ceuta (con servicio gestionado por empresa pública), con una tarifa de 28,04 euros al mes, y Murcia (empresa mixta), con 26,27 euros al mes, son Cádiz (empresa pública), con 22,12 euros, Valencia (empresa mixta), con 21,15 euros y Palma de Mallorca (empresa pública), 20,95 euros.

El mismo estudio señala que hasta 479,3 por ciento hay de diferencia en el recibo según la ciudad en la que se reside, de acuerdo a un estudio realizado por Facua-Consumidores en Acción sobre las tarifas para el año 2021 del suministro domiciliario de agua en 57 ciudades españolas, y del que se desprende que Murcia es la ciudad de la península con la tarifa del suministro de agua más cara.

El estudio, finalizado en julio, abarca a todas las capitales de provincia y de comunidades autónomas, además de las dos ciudades autónomas y tres ciudades -Gijón, Jerez de la Frontera y Vigo- que tienen una mayor población que sus respectivas capitales de provincia. El estudio, finalizado en 2021, abarca a todas las capitales de provincia y de comunidades autónomas. Por su parte, insiste Sánchez en la importancia de afinar mejor la tarifa y la transparencia hacia los concumidores sobre porqué se paga ese precio.

Además, desde FACUA reclaman a los ayuntamientos un sistema progresivo de tarificación en función del número de habitantes de la vivienda. De esta manera, los hogares más personas podrían demostrar que no están derrochando agua, y se penalizarían los consumos excesivos de una manera más justa.